Tal y como os anunció la empresa hace unos días, se inicia en breve el proceso anual de rendimiento, herramienta utilizada para la valoración de nuestro trabajo y la definición de los incrementos salariales y las promociones de categoría de cada año.
Todos conocéis el formulario en que se basa y sois conscientes de que se valoran una serie de aspectos imposibles de cuantificar y que, por tanto, se basan en la percepción personal del compañero que os evalúa. Con esto queremos decir que las conclusiones siempre están sujetas a la discrepancia.
En este sentido, nuestro consejo siempre ha sido que adjuntéis a vuestra firma el comentario “No conforme” cuando constatéis que no se os está valorando adecuadamente. Incluso no estaría de más que exigierais copia de la evaluación y, en caso de que se os denegara, indicarlo en el apartado de comentarios del empleado.
Este año podría ser este detalle especialmente relevante. En el hipotético y nada deseable caso en que la empresa tuviera que establecer reglas para seleccionar empleados para según qué, una de ellas podría ser el que en la evaluación se hubiera dictaminado un rendimiento inadecuado. Entonces, si alguno de los afectados quisiera recusar su selección ante la autoridad competente alegando algún tipo de discriminación, la empresa dispondría de una evaluación legitimada por el propio empleado mediante su firma con la cual acreditar la imparcialidad del procedimiento.
Con
lo dicho no estamos cuestionando el método de evaluación de la empresa ni
estamos augurando nada. Sólo velamos para que su propósito se siga ajustando a
lo que históricamente todos hemos asumido que se ajusta y nos quedemos así más
tranquilos.
La sección sindical de COMFIA en ITC.
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