Desde nuestra sección sindical siempre os hemos alentado a que os afiliéis a algún sindicato. Comporta ciertas ventajas a un coste poco más que simbólico. La principal de ellas es la posibilidad de recibir asesoramiento gratuito en cuestiones laborales, una ventaja que luego, si hay que acudir a algún proceso judicial, se traduce en tarifas por debajo del precio de mercado. Por otra parte, conviene aclarar que la condición de afiliado a un sindicato es confidencial y, como tal, no trasciende a la empresa. En todo caso, hay que perder el miedo a ciertas cosas.
Ahora, a la vista de la situación de incertidumbre en la que nos hallamos inmersos (crisis económica, fusiones, etc.), nos vemos en el deber de insistir en la conveniencia de que os afiliéis. Por supuesto, hay que conservar la calma, evitar el alarmismo y mantener el rendimiento óptimo al que estamos acostumbrados. Hemos de confiar en que el trabajo bien hecho siempre tiene su reconocimiento. Pero ello no va reñido con la toma de unas mínimas medidas que puedan facilitar nuestra tranquilidad.
El proceso de inscripción es sencillo. Normalmente puede formalizarse a través de internet. En el caso de COMFIA (sección de CC.OO. ligada al sector de las empresas TIC) basta con que entréis en
www.comfia.net y vayáis a la pestaña de Afiliación. Otros sindicatos en los que podéis consultar las condiciones son UGT y CNT, por citar los más conocidos.
Por último, si os decidís a afiliaros pero os es indiferente un sindicato que otro, nuestra recomendación es que lo hagáis en COMFIA. Dada la composición actual del comité, cuanta mayor sea la cuota de afiliación a dicho sindicato, mayor soporte tendremos desde la central. Entendemos que esta relación causa efecto pueda no gustar, pero así funciona el mundo. La alta afiliación es un síntoma de normalidad empresarial y puede ayudarnos a todos.
No esperes más.
