Los trabajadores de Ibermática que prestan el servicio de soporte y desarrollo informático de Kutxa dieron comienzo ayer a una huelga de cuatro días para denunciar la «falta de información» por parte de la empresa ante la expectativa de que pueden perder su puesto de trabajo. Un temor basado en que la integración el próximo 15 de marzo de los sistemas informáticos de Kutxabank (el banco fruto de la fusión de Kutxa, BBK y Vital), trasladará esas tareas a la compañía Informática de Euskadi (IDE), que ha venido prestando el servicio a BBK, y que es propiedad de la propia caja vizcaína y la multinacional Accenture.
Según el comité de empresa, IDE se quedaría con el desarrollo del sistema informático de Kutxabank, mientras que Ibermática se encargaría de la parte de sistemas (mantenimiento de los aparatos informáticos), pero no con la plantilla actual. Con esta operación, el banco vasco salvaría a Ibermática en volumen de negocio, pero pone en peligro 238 puestos de trabajo. El comité se felicitó de que la «práctica totalidad del colectivo que trabaja para Kutxa en Donostia» secundó ayer la huelga. La empresa cifró el seguimiento del paro en «menos del 20%» de los trabajadores llamados a participar.
Además de la huelga, estos empleados llevaron a cabo concentraciones ante la sede de Ibermática en el Parque de Miramón y ante varias sedes de Kutxa en San Sebastián. Mañana tienen previsto movilizarse también en Bilbao.
