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21 de desembre del 2009

Què està passant ?

Durant aquest mes de desembre hem tingut alguna conversa amb la direcció i li hem fet arribar les nostres apreciacions i propostes al respecte de les hores extres tenint en perspectiva un crucial 2010. Malauradament, l’empresa considera que aquest no és el moment ni troba possible aplicar la compensació de conveni.

No compartim l’opinió de l’empresa d’esperar a tenir calendaris i requeriments definits per seure a parlar cas a cas, situació a situació. Això només ens portaria un altre cop a tenir una solució temporal, parcial i tractada amb precipitació. Necessitem uns criteris de compensació clars, coneguts i aplicables a tothom.

No es molt efectiu ni realista estar parlant de la compensació a cada nou projecte o a cada nou estiu que arriba, i per això s’ha de buscar una solució definitiva, una normativa clara i voluntat de complir-la.

Estem convençuts que amb un acord en aquesta matèria, el dinamisme, l’efectivitat, la implicació de la plantilla, la confiança i la capacitat de la nostra empresa en sortirien més que reforçades.

Esperem que, per no voler compensar els sobreesforços d’una manera adequada, l’empresa no posi en perill l’èxit dels importants projectes que estan per venir. Apel•lem al seu sentit de la responsabilitat.

Estarem a sobre i us farem saber qualsevol novetat.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

No está bien que paguen justos por pecadores.... No es justo que se quiera costear "una vez más" un gran proyecto de informática con horas de la vida de sus empleados, sustraidas al fin y al cabo a sus familias, a sus hijos.....

Sabemos la clase de gente que nos dirige, lo sabemos, sabemos que prefieren estar en la empresa hasta las ocho, las nueve, las diez de la noche todos los días de la semana, antes que irse a su casa con sus hijos para hacerles la cena, para escucharlos, para entenderlos, para educarlos, quizá es porque no están preparados para ésta, la mayor de las responsabilidades en esta vida? prefieren cederla a terceras personas? yo prefiero pensar que simplemente están enfermos, son adictos al trabajo y como tales no pueden reconocerlo.

Lo más grave de todo es que mediante presiones, mediante chantajes, mediante miedo al fin y al cabo, estos indivíduos pretendan otra vez que el resto de los empleados los imite, llevamos soportándolo ya muchos años, todos hemos sufrido alguna vez estas políticas heredadas de Accenture.

Y ciertamente que tienen buenos aprendices entre los 'empleados de a pie' (seguro que todos podriamos nombrar algunos), gente que si no está ya enferma se está contagiando, gente cuyo mayor deseo es llegar a convertirse en uno de ellos, gente que arrastra a su equipo, que aplica (o intenta aplicar) la misma política de miedo que ha sufrido en toda su carrera dentro de la empresa.

Por todo ello yo creo que:

1.- Ningún empleado de la empresa debería alargar su jornada laboral bajo ninguna circunstancia hasta que se establezca una compensación justa y medible.

2.- En todo caso, las horas extras deberán ser totalmente voluntarias, sin presiones de ningún tipo.

3.- Aquellos empleados que actualmente hacen horas extras están perjudicando claramente al resto de compañeros que no están dispuestos a dar parte del tiempo de sus familias a la empresa.

Por lo tanto, la primera medida que adoptaría, antes incluso de tratar de negociar con la empresa, sería censar y publicar la lista de trabajadores insolidarios que perjudícan al resto, sin ningún tipo de reparo.

Y a partir de ahí, que cada uno actúe con la educación que haya recibido en casa, unos tendrán mucha y otros tenemos menos...

Anònim ha dit...

Novament se’ns demanarà ser flexibles (we water my friend) amb la promesa de compensacions que no arribaran o es quedaran en un testimoni del que hauria de ser.
El treballador ha de ser flexible (fes les vacances ara que no tenim feina) però que passa quan es el treballador el que necessita que la empresa sigui flexible, per exemple, tenir un interval d’hora d’entrada i sortida o agafar les vacances forà del període de jornada intensiva, si t’ho permeten es un favor que no pagaràs en tota la vida.
Crec que ja hem sigut prou flexibles i a partir d’ara no hauríem de moure un dit sense saber amb quines condicions es farà, ja hi ha prou de normes no escrites, com els horaris de guàrdia, les compensacions per ‘overtime’, obligatorietat encoberta, etc.
A partir d’ara primer les condicions i després les accions.

Anònim ha dit...

Nos están haciendo la cama. Realmente la cosa se va a poner muy fea y como no estemos mínimamente unidos se nos van a merendar. Que sí, que habrá alguno que se salve, pero estoy convencido que se podrán contar con los dedos de la mano. Y también estoy convencido que más de uno se llevará un chasco cuando vea que todo el sacrificio que está dispuesto a realizar será en balde. La realidad de esta meritocracia es más dura y mezquina de lo que parece.

Lo que más me sorprende es que estemos tan tranquilos. ¿Nadie se ha fijado quien dirige a nuestro voluntarioso equipo ejecutivo?.

Supongo que cada uno pensamos que somos imprescindibles o valiosos de alguna manera. Y esa esperanza es la que es utilizada como arma en nuestra contra; para mantenernos controlados y utilizarnos hasta que seamos prescindibles. La realidad es aplastante, una vez se haya realizado la fusión sobrará un tercio de la plantilla (hablo sólo de informática). Los empleados de las cajas fusionadas tendrán sus estupendas prejubilaciones, contrapartidas y demás condiciones blindadas. ¿Nosotros que tendremos? ¿Quién está negociando en nuestro nombre?. Simplemente nadie.

ITC ya no tiene rumbo ni sentido, es un cadáver a la deriva y creo que como mínimo nos merecemos negociar nuestro futuro antes de que sea demasiado tarde.